EL IMPACTO DEL CAMBIO CLIMÁTCO EN LOS RECURSOS HÍDRICOS Y SU GESTIÓN

El agua es un recurso esencial para la vida humana y el desarrollo sostenible. Sin embargo, el cambio climático está alterando el ciclo hidrológico y provocando efectos negativos sobre la cantidad y calidad del agua disponible. En este artículo, analizaremos cómo el cambio climático afecta a los recursos hídricos, especialmente en el contexto empresarial, y qué medidas se pueden tomar para gestionarlos de una manera más eficiente y responsable.

Los efectos del cambio climático en los recursos hídricos

Según el Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2023, el cambio climático está provocando un aumento en la frecuencia e intensidad de eventos extremos, como sequías e inundaciones.  Estos eventos tienen un impacto significativo en la disponibilidad y calidad del agua con consecuencias devastadoras para las personas, los ecosistemas y las economías, en particular en las regiones más vulnerables y pobres del mundo.

Además, el cambio climático también está provocando efectos a largo plazo en los recursos hídricos, incluyendo el aumento del nivel del mar, el deshielo de los glaciares, la salinización de las aguas subterráneas, la acidificación de los océanos y la alteración de los patrones de precipitación. Estos efectos pueden reducir la cantidad de agua dulce disponible, afectar su distribución espacial y temporal, y deteriorar su calidad.

Estos cambios en los recursos hídricos pueden tener repercusiones negativas en varios sectores que dependen del agua, como la agricultura, la industria, la energía, la salud y el turismo. Por ejemplo, según un estudio internacional realizado por DNV GL y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), el 40% de las empresas encuestadas reportaron haber sufrido pérdidas económicas debido a problemas relacionados con el agua en los últimos cinco años.

La gestión del agua en el contexto empresarial

En un contexto de escasez y fluctuaciones en el suministro de agua, las empresas deben adaptar sus estrategias de gestión del agua para garantizar su uso sostenible. A continuación, se sugieren implementar las siguientes medidas:

  • Auditoría y medición del consumo de agua: Es esencial conocer la cantidad de agua utilizada en los procesos de la empresa, identificar las fuentes de suministro y descarga. Esto permite reconocer oportunidades de ahorro, reducir costos y mejorar la eficiencia.
  • Adopción de tecnologías de ahorro: Existen diversas tecnologías que permiten reducir el consumo de agua en la empresa, como dispositivos ahorradores, sistemas de control automático, recirculación y tratamientos  del agua, pueden reducir el uso de agua en la empresa. Estas opciones generan beneficios económicos y ambientales a corto y largo plazo.
  • Concienciación y capacitación: Es fundamental sensibilizar y capacitar al personal de la empresa sobre la importancia del agua y las buenas prácticas para su uso eficiente. Esto implica fomentar una cultura de responsabilidad ambiental y social en la organización.
  • Reutilización y reciclaje: Optimizar el uso del agua implica reutilizar o reciclar el agua en procesos siempre que sea seguro y viable. Esto involucra el tratamiento adecuado de las aguas residuales para eliminar contaminantes que puedan afectar su calidad.
  • Cambio de hábitos: Otra forma de ahorrar agua es modificar algunos hábitos o procesos que impliquen un uso innecesario o excesivo del agua. Esto incluye evitar fugas, cerrar los grifos cuando no se utilicen, y optar por productos biodegradables y ecológicos.
  • Colaboración con otras empresas: Finalmente, es esencial establecer alianzas o colaboraciones con otras empresas u organizaciones que compartan los mismos intereses en la gestión del agua. Esto facilita el intercambio de información, experiencias y recursos para desafíos comunes.
 

El cambio climático está afectando de forma significativa a los recursos hídricos, lo que representa un desafío para las empresas que dependen del agua para sus actividades. Por ello, es necesario adoptar medidas de gestión del agua que promuevan  un uso eficiente y sostenible de este recurso, al mismo tiempo que contribuyen  a su conservación y protección. De esta manera, las empresas no solo podrán mejorar su competitividad y rentabilidad, sino también fortalecerán reputación y compromiso con la responsabilidad social.

ARCHIVO

es_ES
×