En la vasta y diversa geografía de Perú, el agua emerge como un recurso de inigualable valor, esencial para el desarrollo sostenible, la prosperidad económica y el bienestar de su población. Sin embargo, la gestión del agua enfrenta desafíos críticos exacerbados por la inestabilidad política, la deficiencia en la administración pública y los efectos del cambio climático. En este contexto, el año 2024 se presenta como un momento crucial para adoptar medidas concretas que aseguren un futuro hídrico sostenible para el país.

Desafíos en la Gestión del Agua en Perú

• Acceso desigual al agua potable y saneamiento: A pesar de la riqueza hídrica del país, una fracción significativa de la población carece de acceso a servicios básicos de agua y saneamiento, situación que agrava la pobreza y limita el desarrollo.

• Gobernanza hídrica frágil: La alta rotación de funcionarios y la politización en entidades claves como la Autoridad Nacional del Agua (ANA) debilitan la continuidad y eficacia de las políticas de gestión del agua.

• Impacto del cambio climático: Los efectos del cambio climático amenazan la disponibilidad y calidad del agua, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria, la salud y la biodiversidad.
  
  

Estrategias Recomendadas

• Consolidar la gobernanza integrada de los recursos hídricos: Mejorar la coordinación entre entidades gubernamentales y promover una gestión basada en cuencas hidrográficas.

• Incrementar la capacidad técnica de la ANA: Integrar la gestión de riesgos y adaptación al cambio climático en la planificación hídrica es fundamental para enfrentar los desafíos presentes y futuros.

• Ampliar el acceso a servicios de agua y saneamiento: Priorizar las inversiones en infraestructura para expandir los servicios a las poblaciones más vulnerables es esencial para cerrar la brecha de acceso.

• Fortalecer la eficiencia y sostenibilidad de los proveedores de servicios: Implementar incentivos financieros y técnicos que promuevan prácticas de gestión eficiente y sostenible.
  
  

La gestión del agua en Perú en 2024 enfrenta desafíos complejos pero, al mismo tiempo, ofrece la oportunidad de adoptar un enfoque integrado y sostenible. Implementar las recomendaciones propuestas y abordar las causas estructurales de la crisis hídrica es esencial para asegurar que el agua, fuente de vida y desarrollo, beneficie equitativamente a todos los peruanos. La ruta hacia un futuro sostenible es clara; el compromiso y la acción colectiva son ahora más necesarios que nunca.