La agricultura en Perú enfrenta un desafío significativo: producir más alimentos utilizando menos agua. Este reto es crucial, ya que el sector agrícola consume aproximadamente el 80% de los recursos hídricos disponibles en el país, pero presenta una eficiencia promedio nacional del 35%, según la Autoridad Nacional del Agua (ANA). En un contexto donde el cambio climático y fenómenos como El Niño afectan cada vez más los recursos hídricos, es imprescindible adoptar estrategias que mejoren la eficiencia del uso del agua y garanticen la sostenibilidad a largo plazo.

Infraestructura de Riego en Mal Estado

Una de las principales causas de ineficiencia en el uso del agua es el deterioro de la infraestructura de riego. Los deslizamientos y las condiciones climáticas adversas han dejado muchos canales inoperativos, provocando la pérdida de hasta el 45% del agua destinada a los cultivos. Para abordar este problema, es fundamental invertir en la reparación y modernización de estos sistemas. La Junta de Usuarios del Perú ha solicitado la modificación de la Ley N° 30157 para permitirles actuar como núcleos ejecutores, lo que facilitaría la rápida implementación de mejoras en los canales de riego y, por ende, aumentaría la eficiencia hídrica.

Innovación Tecnológica en el Riego

La incorporación de nuevas tecnologías en la agricultura es otro aspecto clave para mejorar la gestión del agua. Métodos de riego innovadores, como el riego por goteo y la agricultura de precisión, permiten un suministro de agua más eficiente y dirigido. El uso de tecnologías avanzadas como el monitoreo remoto y los sensores de humedad del suelo permite ajustar el riego en tiempo real según las necesidades específicas de las plantas, reduciendo el desperdicio de agua y mejorando la salud del suelo. Estas tecnologías no solo optimizan el uso del agua, sino que también contribuyen a prácticas agrícolas más sostenibles.

Seguridad Alimentaria y Gestión del Agua

La gestión adecuada del agua no solo es crucial para la producción agrícola, sino también para la seguridad alimentaria del país. Perú, a pesar de ser uno de los países más ricos en recursos hídricos, debe enfrentar el desafío de una gestión hídrica ineficiente que amenaza su producción agrícola y, por ende, su seguridad alimentaria. Es esencial implementar políticas y estrategias que fomenten el uso responsable del agua y promuevan la conservación de este recurso vital. Esto incluye la protección de cuencas hidrográficas, la implementación de proyectos de regulación hídrica y la restauración de ecosistemas acuáticos.

Educación y Cambio de Mentalidad

Además de las mejoras tecnológicas y de infraestructura, la educación y el cambio de mentalidad en la población son cruciales para el cuidado y la valoración del agua. Programas como “Yo cuido mi río” pueden jugar un papel importante en la depuración y tratamiento adecuado de las aguas residuales, tanto domésticas como industriales. Estos programas no solo mejoran la calidad del agua, sino que también promueven una cultura de conservación y uso eficiente de los recursos hídricos, asegurando su disponibilidad para futuras generaciones.

La correcta gestión del agua y la implementación de nuevas tecnologías están transformando la agricultura en Perú. Mejorar la eficiencia hídrica, restaurar y modernizar la infraestructura de riego, adoptar tecnologías avanzadas y fomentar una cultura de conservación son pasos esenciales para enfrentar los desafíos actuales y futuros. Estas acciones no solo beneficiarán al sector agrícola, sino que también contribuirán a la seguridad alimentaria y al desarrollo sostenible del país, asegurando un futuro más próspero y resiliente para todos.