El desarrollo industrial moderno hace difícil imaginar la no utilización de agua para consumo. es empleada en distintos procesos, desde lavar, calentar y refrigerar, hasta la generación de vapor. Transportar sustancias o partículas disueltas, como materia prima, disolvente, o como constituyente fundamental de productos (como en el caso del sector de las bebidas). El volumen de agua utilizado por la industria constituye es cercano al 10% del total de extracciones de agua. Sin embargo, la industria ejerce una puntual presión sobre los recursos hídricos, no por la cantidad consumida en la propia producción, sino más bien por los impactos derivados de los desechos, vertimientos y descargas residuales, con fundamentado potencial contaminante. (UNESCO, 2017).
El aumento del consumo de agua para la industria y la energía coincide, cada vez más, con un rápido desarrollo que transforma los patrones de uso del agua en las economías de mercado emergentes. Es más que seguro, que la intensidad del uso del agua en la industria en términos generales, viene aumentando también con los indicadores de producción. En el Perú, la industria emplea el 6% del agua que se consume en el país con una efectividad de hasta el 50%, resaltó Juan Carlos Riveros, director de conservación de WWF Perú. Esto último refleja que muchas de las industrias carecen de un sistema eficiente del recurso, que en general se pueden resumir en hábitos inadecuados de consumo.
¿Cómo ahorrar y efectuar un uso adecuado del agua en la industria?
Para responder esta pregunta es necesario que cada industria realice un estudio que determine cuánta agua se consume y en específico en qué parte del proceso es utilizada (Huella del agua), así como los extremos de consumo (momentos de mayor o menor utilización, el proceso y modo en que se realiza). Profundizar en el reconocimiento del valor hídrico debe además acercar a la presencia de instrumentos de medición y respuesta en tiempo real para problemas comunes (filtraciones, fugas, grifos abiertos, empleo en labores no fundamental o el consumo excesivo en parte o el total del sistema).
Fuente: https://saneamientoindustrial.com/usos-del-agua/
Los hábitos correctos son un proceso de adaptación que toman tiempo, además del soporte en herramientas técnicas para la aplicación de nuevos objetivos de consumo de agua. Algunas recomendaciones generales que deben encaminar a una mejor visión del consumo industrial:
Revalorar el uso de sustancias químicas que permitan reutilizar el agua.
Reutilizar el agua en los procesos y aplicación de tratamiento de mejora en la calidad.
Uso eficiente del equipamiento, empleando el programa más adecuado para cada proceso.
Potenciar los sistemas de limpieza en seco, como barrer o aspirar.
Identificar y Reparar las fuga, filtración o pérdidas innecesarias.
Evaluar el empleo de aguas no potables para uso industrial.
Instrumentalización y control de todas las instalaciones de abastecimiento que eviten pérdidas por descuidos.
Optimizar el uso de equipos de refrigeración y calefacción.
Utilizar mecanismos automáticos de riego.
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